martes, 29 de diciembre de 2015

IMPLEMENTACIÓN DE LA NUEVA LEY UNIVERSITARIA Y PUGNA POR EL CONTROL DE SAN MARCOS


En estos últimos años distintos intelectuales y organizaciones políticas siembran ilusiones al señalar que la Nueva Ley Universitaria 30220 (en adelante NLU)  “frena la corrupción”, “combate la mediocridad”, “impulsa la investigación”, etc. Nada más alejado de la verdad. Lo que en realidad genera son mejores condiciones para profundizar la privatización y la corrupción de la Universidad. Además, no permite desarrollar investigación científica que aporte a la solución de los problemas nacionales y recorta las libertades académicas; en suma, elimina los principios democráticos (derechos estudiantiles) conquistados a lo largo de  la historia. Es justo señalar que la NLU fue diseñada por el imperialismo a través del FMI, BM y la UNESCO, organizaciones que sirven a los intereses de los grandes bancos e industrias. Claro ejemplo son las políticas impuestas en Grecia, donde se redujo el presupuesto de diversos derechos, incluida la educación, y se priorizó el pago a los grandes banqueros, llevando a Grecia a la crisis. En el caso de nuestro país, se viene implementando un sistema educativo diseñado bajo criterios de calidad, equidad y pertinencia, que tienen como base filosófica teorías trasnochadas como el liberalismo y el pragmatismo. Y bajo estos criterios están diseñados el Acuerdo Nacional, Proyecto Educativo Nacional, Ley General de Educación, Ley de Reforma Magisterial, Beca 18 y la NLU.
A continuación señalamos algunos artículos de la NLU, que dan cuenta de todo su carácter nefasto para la Universidad Peruana.
Artículo
Explicación
Art. 3
Niega el derecho a la educación, concibiéndola como un “servicio público” y por ende a los estudiantes, como usuarios.
Art 5.1
Se establece como principio la “calidad académica” negando así el carácter científico de la Universidad, pues se concibe a la verdad como capacidad de funcionar y no como el reflejo de la realidad.
Art 5.8
Plantea el “pluralismo”, la “tolerancia” y el “diálogo intercultural” en oposición a la libertad de pensamiento y de expresión. En este punto debemos estar claros sobre cómo se ha dado el desarrollo científico: se ha desenvuelto en base a la lucha teórica y el rompimiento de paradigmas, p.ej.: el evolucionismo jamás fue tolerante con el creacionismo.
Art. 5.4
Se desvirtúa la “libertad de cátedra”, porque plantea emplearla no para desenvolver la lucha teórica; sino para que los estudiantes “toleren” (Art 99.7) y no cuestionen la postura teórica del docente (retrocedemos a la escolástica) y las irregularidades de las autoridades.
Art. 5.12
Contrapone la “creatividad e innovación” a la rigurosidad científica.
Art. 5.7
Se implanta la “meritocracia”; es decir, mientras se tenga más fidelidad a las políticas de la SUNEDU y las autoridades, más beneficios se pueden obtener.
Art 5.14
La Universidad no ésta en función a las necesidades de la nación, sino en función al “interés superior del estudiante”,  es decir al cliente.
Art. 15
Viola la autonomía universitaria puesto que la SUNEDU puede “imponer sanciones, normar, exigir coactivamente, establecer criterios, fiscalizar, etc.” Todas estas funciones deberían ser desenvueltas por los miembros de la comunidad universitaria; en el caso de los estudiantes, a través del cogobierno.
Art. 56.6
Violan el derecho al cogobierno. Las autoridades pueden tomar decisiones sin contar con los representantes estudiantiles.
Art. 110
Profundiza la privatización y agudiza la corrupción al quitar la responsabilidad al Estado de financiar la Universidad, y permitir los recursos directamente obtenidos y recursos obtenidos por créditos financieros. No olvidemos que una fuente de corrupción son los Recursos Directamente Obtenidos del alquiler del estadio, el Centro Pre, los alquileres de inmobiliarios, etc.
Art. 103

Art. 101
Impulsa la represión política, ya que niega el derecho constitucional de toda persona a la participación política (dentro del ámbito universitario), faculta a las autoridades para que puedan autorizar el ingreso de la Policía cuando consideren caprichosamente que existe “un peligro inminente de la perpetración” de un delito y permite que las autoridades puedan expulsar definitivamente a los estudiantes.

Recordemos que para poder aprobar la NLU el Gobierno lanzó una campaña de desprestigio contra la Universidad y el movimiento estudiantil. Se despertó el cuco de “sendero” y se ha venido denunciando la “corrupción y mediocridad” a través de distintos medios de comunicación, p. ej. vía el diario La República, vocero del Gobierno y  la SUNEDU. Así, el oficialismo buscó la simpatía y aprobación de la población hacia la NLU, que supuestamente combatía dichos problemas. Al mismo tiempo, pretendió neutralizar a la parte activa del movimiento estudiantil a través de la aprobación del Reglamentos de Procesos Disciplinarios y Tribunales de Honor, además de buscar contraponer a estudiantes contra estudiantes al utilizar a la “izquierda caviar”, que manifestó abiertamente su aprobación a la NLU mediante la Federación de la PUCP y el Centro de Estudiantes de Sociología de San Marcos.
Ahora bien, debemos estar claros en la relación de colusión y pugna entre los grupos de poder, es decir entre las facciones de la gran burguesía, lo que se evidenció en mayor medida durante el proceso de aprobación e implementación de la NLU. Por un lado está la burguesía compradora, representada principalmente por el APRA y los Fujimoristas, quienes han venido actuando a través del rectorado de San Marcos y la ASUP; y por otro, la burguesía burocrática constituida por Gana Perú, Sembrar, algunas facciones del nacionalismo, Perú Posible y la vieja “izquierda caviar”, que actúan a través de la SUNEDU. Ambas facciones se coluden para implementar las políticas educativas diseñadas por el imperialismo, que en este caso se cristaliza en la implementación de la NLU. Pero entran en pugna por el control de la Universidad. Tal pugna la podemos ver cuando la burguesía compradora (a través del Apra y el fujimorismo) denunció la inconstitucionalidad de aquellos artículos de la NLU que permiten una intervención directa del Estado en temas de presupuesto y fiscalización y de artículos que afectan la libertad de empresa. En ningún momento se denunció la inconstitucionalidad de aquellos artículos que violan los derechos estudiantiles: libertad de pensamiento, cogobierno, gratuidad de la enseñanza, etc. Finalmente la sentencia del Tribunal Constitucional solucionó la pugna a favor de la aplicación de las políticas del imperialismo en todo el sistema educativo. Vale señalar también que ante la coyuntura electoral estas pugnas particulares pasan a segundo plano. La pugna central radica, como dijimos, en el control de la Universidad. Y a nivel de San Marcos, la pugna se encarniza esencialmente entre el Frente Unido de Cotillo y Acuerdo Institucional. En ese sentido, el fallo del Tribunal Constitucional ha desvanecido los sueños del Frente Unido y dotado de un arma legal a Acuerdo Institucional y la SUNEDU.
Lo arriba señalado es de vital importancia, puesto que la falta de claridad sobre la colusión y pugna entre estas facciones de la burguesía puede llevarnos a terminar a la cola de una de ellas. Por ejemplo, hay quienes asistieron a la marcha hacia el Tribunal Constitucional dirigida por la ASUP sin ningún pronunciamiento de deslinde con ésta. Otros, quienes siembran ilusiones proponiendo la “Derogatoria inmediata de la NLU”, a sabiendas que jurídicamente una ley solo puede ser derogada por otra y como movimiento estudiantil no existe tal propuesta. También hay quienes señalan adecuarse a la Guía de la SUNEDU y salen a los medios de comunicación levantando consignas de “Defender la Ley” y “contra la Ley Cotillo”; desconociendo que tal Guía es una interpretación de la Ley, al igual que Cotillo hace su interpretación para intentar quedarse hasta mayo.
Como mencionamos, esas facciones también se coluden: Acuerdo Institucional y el Frente Unido tienen por política oponerse a la organización estudiantil (Federación, federados, centros de estudiantes, tercios, comités de luchas, etc.) y recortar las libertades académicas  y políticas. Recordemos que cuando Acuerdo Institucional estaba en el gobierno de  San Marcos, expulsó estudiantes sin necesidad de Reglamento de Procesos Disciplinarios (RPD) ni NLU, impuso decanos interinos para mantenerse en el poder, trató de cambiar el Estatuto Universitario recortando el cogobierno, etc. Mientras tanto, el Frente Unido de Cotillo aprobó el RPD, impuso decanos interinos, falsificó firmas, viene desconociendo a los gremios de trabajadores y estudiantes, etc. En ese sentido, es claro que la participación en la Asamblea Estatutaria de ambas organizaciones es para aplicar fielmente las políticas del imperialismo y el Estado, que van en contra de los intereses estudiantiles.
A Frente Unido y Acuerdo institucional les duele saber que históricamente el movimiento estudiantil cumple  el papel de fuerza principal en los cambios que ha enfrentado la universidad. Ello lo saben porque un día fueron estudiantes “incendiarios”, y hoy aquellos recuerdos juveniles los persiguen. No olvidemos que Cotillo buscó a todo lugar que las elecciones a la FUSM no se desenvuelvan, y las posiciones de Acuerdo Institucional gritaron a través de los medios de comunicación que “había habido fraude”. Hoy aquellos recuerdos les obligan a sacudirse de su ‘senderofobia’ y acercarse al movimiento estudiantil. Ambas organizaciones sueñan con arrastrar a su cola a los estudiantes para resolver sus contradicciones. En el caso de Cotillo, lo lleva al delirio, tanto así que ha fortalecido su relación con los operadores, al extremo de ponerles uniforme blanco y darles un sueldo (a los blancos en el comedor). Así mismo a regañadientes tuvo que invitar a un representante de la Fusm al Consejo Universitario. Por otro lado, el aspirante al sillón rectoral, Orestes Cachay, aprovechándose de la “despolitización” de los estudiantes de Ingeniería Industrial busca organizarlos con la consigna de “no meterse en política”. 
Finalmente, debemos aclarar que bajo el actual sistema económico social es imposible el respeto pleno a los principios democráticos de la Universidad, por más Ley Universitaria o Constitución Política “democrática”  que nos ofrezcan. Bien lo explicó hace más de ochenta años José Carlos Mariátegui: “No es posible democratizar la enseñanza de un país sin democratizar su economía y sin democratizar, por ende, su superestructura política”. Es así que las luchas del movimiento universitario deben ser por una Universidad Nacional, Científica y Popular. Lucha que está ligada estrechamente a la transformación del actual sistema económico social. 
No obstante, consideramos que este contexto de implementación de la Nueva Ley Universitaria e inminente desenvolvimiento de la Asamblea Estatutaria debe ser aprovechado para lo siguiente:
- Denunciar y combatir los planes del imperialismo y la gran burguesía en la Educación como la NLU, Beca 18, Ley de Reforma Magisterial, etc.
- Desenmascarar ante la gran mayoría de estudiantes  los intereses  de Acuerdo Institucional y el Frente Unido.
- Defender activamente los principios democráticos en el Estatuto, aprovechando todo resquicio de la Nueva Ley Universitaria.
- Construir una propuesta de Estatuto respaldada por la mayoría de estudiantes desde los federados y comités de lucha en coordinación con la FUSM. Dicha propuesta debe ser defendida por nuestros representantes en la Asamblea Estatutaria y la FUSM.
- Unir a todas las fuerzas estudiantiles que en estos últimos años han hecho frente a las políticas del rector Pedro Cotillo.
- Iniciar la construcción de un Programa Máximo, Programa Mínimo y Plataforma Reivindicativa de la Universidad Peruana.
- Luchar por la derogatoria de la Ley Universitaria 30220.

MOVIMIENTO DE ESTUDIANTES DEMOCRATICOS


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